Poner los ojos lejos: conectar con el «no tiempo»

Gracias. Este fin de semana, me llevaron a la montaña, a un refugio lejos de pantallas y agendas llenas de compromisos. Durante mi «secuestro», reflexioné sobre la importancia de «poner los ojos lejos», una metáfora de la vida y la necesidad de apartarnos de las distracciones para conectarnos con lo esencial. Mira la fotografía, justo ahí… Gracias.

Desconexión digital, conexión interior

Laptop, smartphone, tablet… estamos rodeado de pantallas y a menudo olvidamos mirar más allá. La montaña me conecta con la vitalidad y el poder que recuperamos cuando nos permitimos un «stop and go», simplemente apartar la mirada de lo cercano para abrazar la serenidad del horizonte. Es un recordatorio de que la desconexión digital puede ser una puerta hacia la conexión interior.

Neurociencia del mirar lejos: endorfinas 

En la sinfonía de la naturaleza, la contemplación de las montañas lejanas no solo nutre el alma, sino que también desencadena beneficios neurocientíficos medibles. La conexión con la belleza natural fortalece la salud mental, estimula la creatividad y, según la neurociencia, caminar por el bosque y perderse en la vastedad de las montañas no solo alimenta la mente, sino que también construye un cerebro más resiliente y equilibrado.

Sí, ya lo sabemos, la naturaleza activa la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, construyendo así un sendero de serenidad y dicha en la travesía de la vida.

Silencio, luz y espacio

La montaña me envuelve en un silencio profundo, sereno. Paseos con el sonido de las hojas de otoño temblando bajo mis pies, la luz del sol filtrándose entre las copas de los árboles nos muestra simplemente el camino está justo ahí delante. Recuerda la importancia de la luz y los espacios abiertos en nuestra vida cotidiana.

El «no tiempo», un regalo sutil

El concepto de «no tiempo» se revela una vez más como un regalo raro, sutil, que no necesitas empaquetar. En la montaña, el reloj deja de ser el tirano de mi agenda. Me doy cuenta de que la vida no siempre se trata de correr hacia adelante, sino de detenerse para apreciar el viaje y celebrar los pequeños logros del día a día.

Volver al presente

Poner los ojos lejos no significa salir del presente, sino enfocarse conscientemente en la dirección hacia la que avanzamos. Es una invitación a reconocer nuestros logros, apreciar los pequeños detalles cotidianos y premiarnos a nosotros mismos en este viaje llamado vida. Con todo.

Al «poner los ojos lejos», recupero un camino de reconexión con la naturaleza y con mi ser interior. Te invito a encontrar tu propia montaña, tu espacio de silencio y luz, y a poner conciencia en todo lo que vivimos. A veces se nos olvida y se nos tropieza la prisa, ¿verdad?

«El tiempo no es sino una ilusión. Solo hay un momento presente y siempre es ahora.»
– Eckhart Tolle

Gracias, Alexis, por secuestrarme en el zen.

Gracias por pasarte por aquí y ahora, en este espacio sin tiempo 😉