
01 Feb Dar feedback, ¿es importante? cómo hacerlo y cómo no hacerlo
Igual que un espejo nos devuelve una imagen, cada relación, cada conversación puede mostrarnos una zona que a veces nos estamos viendo, de nosotras mismas. Por eso, saber dar -y recibir- feedback, es una oportunidad de crecimiento que nos acompaña en nuestro proceso.
La importancia del feedback en el entorno empresarial
El feedback, o retroalimentación, es la piedra angular del desarrollo profesional y la eficacia en los equipos. Dar y recibir comentarios efectivos no solo mejora el rendimiento individual, sino que también fortalece la cohesión del equipo y fomenta un ambiente de trabajo positivo d forma proactiva.
¿Por qué es importante dar feedback?
El feedback constructivo alimenta el crecimiento y el aprendizaje continuo. Brinda a las personas una comprensión clara de sus fortalezas y áreas de mejora, promoviendo la superación. Además, el reconocimiento positivo refuerza comportamientos deseables, aumentando la motivación y el compromiso.
Observar, la forma que nos comunicamos cada persona
Primero, quiero recordar que no todos nos comunicamos de igual forma. Por ello puede ser importante tomar e tiempo y el espacio óptimo, preparar la reunión de forma positiva y amable.
Los 4 estilos de comunicación según el modelo de Insight Discovery ofrecen una perspectiva única sobre cómo las personas se relacionan y se comunican en el entorno laboral.
Las personas rojo, se caracterizan por su enfoque directo y decidido, buscando resultados y desafíos.
Las personas amarillo, son optimistas y sociables, priorizando la creatividad y la colaboración.
Las personas azul prefieren la precisión y el análisis, centrándose en los detalles y la planificación.
Por último, las personas verde valoran las relaciones personales y busca la armonía, destacando la empatía y la colaboración.
Comprender y adaptarse a estos estilos promueve una comunicación efectiva, fortaleciendo las relaciones interpersonales y optimizando la colaboración en el ámbito profesional. Por eso, es importante observar cuál es el tipo de comunicación de nuestro interlocutor, para poder adaptar nuestro discurso y, finalmente, llegar a una comunicación efectiva.
- Específico y Accionable: Aunque pueda resultad incómodo, es importante ser claro y preciso en los comentarios. En lugar de generalidades, es más efectivo destacar comportamientos específicos para que el receptor pueda actuar sobre ellos.
- Oportuno: Proporciona feedback de manera regular. Evitar estas conversaciones, solo lleva a que las áreas de mejora se acumulen, empeorando las cosas muy probablemente. Un reconocimiento periódico es más efectivo.
- Equilibrado: Empezar el feedback con un reconocimiento de refuerzo, lo que llamaos críticas constructivas. Destacar lo positivo crea un equilibrio que motiva y refuerza la confianza y prepara la persona para recibir áreas de mejora, de forma más saludable.
- Escucha activa: Una vez expuesto el feedback, es capital crear el espacio para que el receptor comparta su perspectiva. No se trata de excusas o echar balones fuera. La retroalimentación debe ser una conversación bidireccional para un entendimiento completo. Y , por supuesto, proporcionar el apoyo a la persona o personas para que los cambios necesarios u oportunos se lleven a cabo: reuniones periódicas, feedback de equipo es una forma accesible de que todos sean parte de la solución, en vez de parte del problema.
Cómo no dar feedback
- Generalizaciones negativas: En ocasiones es tentador caer en la crítica generalizada, dramatizada y con comentarios vagos y sin fundamentos concretos. En lugar de decir «lo haces mal», es mucho más efectivo si explicamos qué comportamientos específicos se deben deben mejorar.
- Falta de ejemplos: Limitarse a decir lo que está mal, sin ejemplos concretos, que permitan comprender los cambios a realizar, puede hacer que el feedback sea confuso. Es mucho más efectivo buscar ejemplos concretos y exponerlos de forma positiva.
- En público: La crítica pública puede ser contraproducente. Es mucho más efectivo encontrar el momento oportuno, pactar las conversaciones de feedback en privado para preservar el respeto y evitar que el que recibe el feedback se pueda sentir atacado, humillado y lo reciba de forma reactiva.
Al integrar una cultura de feedback efectivo, se fomenta la transparencia y la colaboración. Mejora las relaciones en el equipo, facilitamos la resolución de conflictos y creamos un ambiente donde todos contribuyen al éxito colectivo.
Al final del día, el feedback no solo es una herramienta de mejora personal, sino también un catalizador para el crecimiento y el éxito empresarial.
Gracias 😉