Confintimidad, el lujo de sentirlo

He vuelto a hacerlo. Me invento palabras, me encanta hacerlo. Es algo que sencillamente sucede en la intimidad, en la confianza. Un binomio que funciona, sin más. Tal vez no sea el único camino, pero anhelo la confianza para ser auténtica y me siento enorme en la intimidad.

Intimidad + confianza: el sagrado vínculo del Alma

La intimidad y la confianza, son como las dos alas de un ave que nos permiten elevarnos por los cielos. La intimidad es el delicado arte de desplegar el alma, revelando pensamientos, deseos más profundos y heridas invisibles. Es el acto valiente de desnudar el ser interior sin buscar nada.

Ambos conceptos, en la esfera filosófica, puede considerarse como un suave tejido de vínculos humanos. La confianza, ese acto de fe en el otro, es la puerta de entrada a la intimidad genuina. Como el sol que acaricia la superficie de un lago azul, la confianza templa el agua de nuestras almas, permitiendo que afloren las profundidades de nuestros sentimientos. La intimidad, puede ser el refugio donde la confianza se abre paso sin pudor, donde nos unimos, sin temor a juicios ni pretensiones. En este baile entre confianza e intimidad, descubrimos la esencia de la conexión humana, un espacio donde nos mostramos, nos apoyamos y somos. La confianza es el núcleo de este sagrado vínculo, la raíz que nutre y sostiene, el refugio donde nuestras emociones y acciones encuentran refugio, serenidad, quietud.

En ese espacio que queda entre el gesto de inhalar y exhalar, entre intimidad y confianza, el alma se muestra, encuentra su verdadera conexión, lo que nos permite amar, sanar y crecer en el viaje de la vida. El aspecto profundo o más profundo de un ser, que acoge sentimientos, vida íntima y relaciones con otras personas.

He comprendido que no toda intimidad conlleva sexo, y puede ver la luz la Confianza el respeto, la paz y la armonía. Saber que esa persona te mirará igual después de contarle tu miedo, tu dolor. Quizá no pueda evitar juzgarte, pero seguirá ofreciéndote volver a compartir el siguiente. Y lo más importante: tú lo sabes…

El verdadero reto, tal como yo lo veo, es la confintimidad, un espacio-tiempo donde esos actores que nos llevan por la vida se rinden, sueltan sus máscaras y vencen el miedo a mostrarse tal como son. Ése es el verdadero crecimiento: la confianza y la intimidad.

Me encantaría saber cómo lo ves tú… 🤍

Gracias por pasarte por aquí y bienvenidas a #Confintimidad.