Palabras, palabras, palabras…

Me apasiona la palabra, el contenido literal y el mundo sutil que despierta cada palabra, lo que yo llamo el alma de las palabras… Y es que la importancia de las palabras tiene mas que ver con lo que representa en nuestro mapa emocional, que con las acepciones recogidas por un diccionario.

Canciones y libros, cartas y mensajes de whatsapp, conversaciones y meditaciones, el silencio aparente e incluso el diálogo interior que mantenemos cuando parece que «hacemos nada» ni pensamos nada, está articulado en forma de palabras. Fíjate que toda nuestra relación con la vida, está hilada con palabras. Incluso el aparente silencio es zona creadora. De ahí la importancia de las palabras para la humanidad.

El sentido

La palabra es nuestra herramienta para comunicarnos, transmitir mensajes y entendernos y acercarnos. Ya desde la prehistoria, venimos utilizando las palabras, y cada palabra tiene un poder más allá de lo que diga la RAE, tiene el poder de crear conexiones y construir puentes entre nosotros. En palabras de Teodor Zoltin, «La palabra es el lazo que une los pensamientos y las emociones«. ¡Usemos nuestras palabras hoy para compartir , para comprender  y para ello es clave «escuchar para comprender y no para responder«! 

El Alma de las Palabras

Las palabras no son simplemente combinaciones de letras con un significado acordado entre las personas que hablan  un mismo idioma; poseen un alma que puede influir en nuestras emociones y estados de ánimo. Al elegir nuestras palabras con conciencia, podemos infundir energía positiva en nuestras interacciones y, a su vez, nutrir nuestro propio bienestar emocional. Cada palabra que pronunciamos es como un pequeño mantra que resonará en nuestra mente y corazón.

La importancia en neurociencia

La neurociencia respalda la idea de que nuestras palabras moldean nuestra realidad. Lo que nos decimos a nosotras mismas impacta directamente en nuestra percepción del mundo y en nuestras respuestas emocionales. Practicar la autoafirmación positiva de forma consciente, puede reprogramar nuestro cerebro, fomentando una mentalidad optimista y resiliente. De ahí la importancia de re-escribir nuestro propio relato.

Y no es verdad que las palabras de las lleva el viento! Cuando recibes un comentario y te sientes herida, te parece que se lo lleva el viento? Pues cuando eres tú quien lo dices, tampoco. Por eso, es tan importante parar y respirar  antes de decir según qué palabras.

La buena noticia…

La positiva revelación es que el relato que nos contamos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea tiene la capacidad de transformarse. A través de la conciencia y el trabajo interior, con el acompañamiento  del coaching, podemos reescribir nuestro autorrelato. Al soltar interpretaciones pasadas que no siempre reflejan la realidad, podemos comenzar a narrarnos a nosotros mismos las historias que realmente nos impulsan y nos promueven en vez de limitarnos. Este proceso nos permite dejar atrás un pasado que ya no nos define y nos capacita para abordar el futuro con confianza, viviendo plenamente en un presente saludable y liviano.

Por eso, hoy te invito a prestar atención a las palabras que eliges hoy, tanto para comunicarte con los demás como contigo misma. ¿Cómo influyen esas palabras en tu estado de ánimo? ¿Cómo podrías redefinir ciertos términos para cultivar una narrativa interna más amorosa y positiva?

En este Día Internacional de la Palabra, me doy cuenta del regalo de la comunicación, reconocer  el poder transformador que reside en cada palabra que pronunciamos.

En cada palabra late el poder de crear, sanar y transformar. La importancia de lo que nos decimos se refleja no solo en nuestro autoconcepto, en nuestras interacciones, sino en la realidad que creamos.

Que nuestras palabras sean semillas de amor, crecimiento y conexión.

Gracias por pasarte por aquí, feliz día de la palabra <3