
03 Feb MareMediterraneum o ¿quién salva a quién?
De nuevo el arte propone el reto de la introspeccion y la elegante invitacion a la revision social, si quieres, por supuesto. Galeria Senda, Barcelona. Esta exposición, at first sight, invita a pasear trivialmente entre piezas de burguesa porcelana. Entre barrocas y evocadoras escenas casi biblicas y piezas del arte clasico mas clasico que hayamos estudiado en el colegio. Todas ellas suceden en el mar, metafóricamente flotando… Sobre una moto de gua, una reconocible zodiac amarilla, un tabla de surf o una motora llamada “esperanza”. Bellas mujeres -y un par de hombres- conscientemente atractivas y destacadamente blancas, muy blancas, en bikini, semi desnudas, con relamido body languaje y veraniegos accesorios de esos colores que luce la gente rica, pero solo en vacaciones. Gafas de sol xxl, bolsos de con nombre de dios griego y bañadores de calaveras, conviven en perfecto postureo de influencer de instagram, con pulpos, estrellas de mar y algún delfin juguetón.
Que no falte uno de esos estupendos y fantasiosos flotadores de colores, colchonetas para disfrutar de una maravillosa siesta, mecido por las suaves olas. Y que ninguna copa le falte champagne, frances, por supuesto! Casi puede escucharse la lista de spotify con los hits mas sofisticados del verano, versionados por el dj de moda…
Pero no, no se trata de esto. Hay algo más. Mucho mas… En algun lugar entre la porcelana fina, pintada a mano y acabada con oro puro, fria y algo trasnochada, y el naif más kitch jamás imaginado, no sé en qué momento empiezo a escuchar lo que esas piezas estan susurrando…
Todas representan escenas donde migrantes de diferentes etnias, orígenes y credos, son salvados de los hambrientos brazos de los mares -olvidados Neptunos que se ceban con los mas débiles-, en su gesta de intentar cruzr ese caprichoso Marenostrum, “con lo puesto”.
Rescatados de las aguas azules y doradas, unos salvan a otros. Aunque todavía no tengo claro quién es quién.
Get closer! Cada pieza sugiere una historia! Es manifiesta la infinidad de pequeñas decisiones tomadas por los artistas en cada una de ellas. Más allá de los detalles técnicos de realizacion de la porcelana y las dificultades para expresar los detalles de la piel, de los ropajes, el pesado gesto de un vaquero mojado o la caída de un pareo recien salido del agua. Me refiero al tema: en cada obra, los artistan han esbozado con extremo cariño todos y cada gesto de la escena. Acércate, intima con ellas…
Una mujer sujeta a uno de los migrantes, mientras ofrece amablemente su Coke seguro que fresquita- a otro de los recien rescatados; otra de las feminas, con un sinuoso traje de neopreno, baja a las profundidades, como a cámara lenta, cual sirena salvadora del joven africano con mirada expresiva, luciendo ropa deportiva de una conocida firma; la joven de bañador rojo estampado, acoge en su regazo al hombre que no parece saber que es de porcelana y se empeña en expresar con ternura y calidez su agradecimiento hacia la joven; En una de mis preferidas, la porcelana de la lancha “esperanza”, participamos del momento en que ella ayuda a subir a bordo a uno de los jovenes que tratan de “tener una vida mejor” -arriesgando en la epopeya la unica que tienen-, mientras otra joven -tan blanca como yo- comparte su champgne que, ademas de francés, seguro que a la temeratura ideal, con otro de los recien recogidos, con gesto acogedor, igualitario y cargado de humanidad.
¿Qué esta pasando en todas estas piezas? De un lado, es la evidencia de la fragilidad de nuestro sistema moral y de normas sociales, al respecto de este tema tan actual como Mediterraneo: la migracion y la regulacion de los diferentes paises. La hipocresia -o no- de la sociedad, con ironica visión veraniega en estas obras que han cautivado la sensibilidad de muchos. De otro lado, ¿quién salva a quién? Obviamente, hablando de “la vida”, es evidente quién salva a quién, pero ¿y si nos ponemos en la piel de las mujeres blancas de fútil vida que, tras salvar esos hombres “de todos los colores menos blancos”, se dan cuenta que todos somos iguales? Que tener una lancha, no te hace más merecedor de una vida digna, ni llevar el bañador de moda o brindar con Champagne frances cuando quieras y donde quieras, no te impide tender esa mano a otra persona, sea quien sea y del credo que sea.
Mucha humanidad, muchas “personas” en la serie de AES+F
Esta exposicion invita a reflexionar, estoy segura que muchas más reflexiones; te invito a que hagas las tuyas.