
12 Feb Personas que dejan huella, no cicatrices
Por lo visto tenemos algo asi como un «presupuesto» mental donde cabe un número fijo de personas conocidas a lo largo de la vida. Si, parece que si entran dos, salen dos.
Esto quiere decir que, a lo largo de la vida, el numero de personas que conocemos es selectivo y no acumulativo. Pues resulta que, al final de nuestra vida, se ha establecido que conocemos una media de cerca de 5.000 personas. Las mujeres algo menos que los hombres, pero eso es otra conversación.
Como yo lo veo, ser responsables de gestionar los criterios de dicha selección puede ser capital para un buen equilibrio en la vida. Cada uno establece los suyos.
De todas esas personas, solo algunas dejarán huella y tiene que ver con la actitud, mira:
Las valientes. Ellas tienen miedos, tambien. Y se sienten solas, a veces. Y la diferencia es que si tienen miedo, lo hacen con miedo! Son personas que se conocen. Se atreven a vivir su vida y perseguir sus sueños. Saben decir sí a las oportunidades y soltar las cosas que no les hacen bien, eso sí es de valientes.
Las estables. Son constantes, disciplinadas, metódicas y su tenacidad suele caminar en silencio entre la gente. Si consiguen lo que desean es por intentarlo una vez más que el resto, solo por eso, ése es su verdadero talento.
Las optimistas. Ese optimismo cuyo motor es una mirada de ingenuidad, una sonrisa tal vez naïf, es lo que hace de estas personas, luchadoras inagotables. Ellas también ven montañas y paredes en la vida, claro que sí, la diferencia es que las afrontan con ganas de asomarse para ver qué hay al otro lado. Cuidado, es contagioso!
Las livianas. Algunas personas tiene el don natural de quitar gravedad a los problemas, de acompañarte en las dificultades. Así de sencillo y así de valioso. Saben escuchar, saben compañar sin darte consejos ni soluciones, a veces es un gesto amable, un mensaje a tiempo, un chiste gracioso o simplementeuna mirada. Valiosos instantes que, quiza no resuelven «el problema» sin embargo nos recuerdan que es exactamente eso: un asunto que resolver, que no eres tú , ni es tu vida.
Las autónomas. Ess personas que rondan como satélites de órbita muy creativa y poco previsible. Han construido su vida con una generosa «zona de confort», que tiene forma de margarita, de forma que pueden entrar y salir de numerosos territorios, sin perder su esencia. No «necesitan a nadie» y no confundir con «no quieren». Son libres, respetando las zonas de las personas con quien se relacionan.
Las transparentes. En un mundo saturado personajes y mascaras, algunas personas brillan sin pretenderlo. Son transaprentes, cualidad que no todo el mundo puede ver. Curiosamente, son personas con heridas profundas, valientes, su interior se ha fortalecido sin endurecerse, lo cual les otorga un magnetismo dificil de disimular. Yo conozco alguna…
¿Quieres saber qué he aprendido? Que no siempre podemos escoger con quién nos tropezamos en la vida. Sin embargo sí podemos escoger quién se queda en ella y esto tiene que ver con los valores:
Quédate con quién deja huella, no cicatrices en el alma.
Gracias ?
Por cierto, la foto es una obra de Elisabeth Olle Curiel