
18 Oct Imprudente. Irresponsable. Por mucho que nos empeñemos, estas palabras no pasan de moda…
Imprudente, interesado o vengativo. Así se perfila el individuo que está quemando nuestra Galicia. ¿Pirómano o incendiario? Trastorno psiquiatrico o comportamiento delictivo. Hemos sido capaces de poner nombres y etiquetas a todo, estupendo ¡Felicidades a nuestra sociedad! Pero ninguna de esas etiquetas nos devolveran las montañas frescas, los arboles verdes y el sonido del bosque. Duele. Fisicamente duele el mero hecho de imaginarselo. Silencio y pausa obligada. Aprovecho para sentir, enfadarme, reflexionar, rezar, pedir, agradecer y pedir perdón…
Tenemos un puñado de auténticos Héroes, cargados de voluntad. Bomberos, forestales y vecinos se dan las manos, se pasan un cubo de agua, llenos de lagrimas teñidas de naranja ardiente, que se evaporan antes de brotar. Ni Hollywood ha conseguido imagenes como las estos dias en Galicia y California. Mas alla de fronteras invisibles, pedazos de telas llamadas banderas e idiomas que se empeñan en alejarnos, ésta es nuestra tierra, ¡nuestra Tierra! el unico lugar del que somos parte.
Silencio, ante la pregunta de mi hija, llevándose la mano al corazón «mami, ¿de dónde les nace hacer cosas asi?»
Porque más de cien incendios continúan activos en Galicia, en este momento. Porque en España se producen anualmente unos 15.000 incendios forestales y alrededor de un 60 % son intencionados. Porque ninguno de los que estamos vivos, volverá a pasear por el verde de Galicia. Porque tardará CIEN AÑOS en recuperarse. Por eso estoy escribiendo este post, porque estoy tan triste y enfadada como tú.
He hablado con una persona del cuerpo de Bomberos. Sin poder sostener la voz serena, me ha contado algo que desconocia y me revuelve: Un pirómano es una persona que padece piromanía, un trastorno psiquiátrico que se caracteriza por el disfrute de provocar fuegos, así como de observar y disfrutar sus consecuencias. Quien los ocasiona tiene una enfermedad. Y un incendiario es el que incendia con premeditación, por afán de lucro o por maldad.
La conclusión es que todo pirómano es, por definición, un incendiario pero la mayor parte de los incendiarios no son pirómanos ni enfermos mentales, son bestias inhumanas y no existe una palabra en mi querido y respetado diccionario que pueda escribir este teclado. K3kwgrs%xrjvdax!
Y de pronto soy consiente que la vida de un pirómano o un incendiario no es suficientemente larga para pagar el daño causado. Y quiero seguir creyendo, llámalo Dios, Karma o Universo.
Si te interesa, en este link información de las penas a que se enfrenta actualmente un pirómano.