
18 Nov Sí, yo Creo! Pero tranquilos, no es contagioso…
Los presocráticos y el gran paso de la humanidad: del mito al logos. Esa fue la verdadera revolución del pensamiento! Ellos fueron los primeros en preguntarse ¿cómo empezó todo? la naturaleza, el cosmos. Osaron poner en tela de juicio todo mito verticalmente aceptado e incuestionable hasta entonces. Afirmaron que todo aquello que existe, ha existido siempre. Así, observando el agua, su ciclo y el paso por los diferentes estados de la materia, llegan a la conclusión de que «nada surge de la nada» y tomaron el agua como elemento origen de toda vida.
También hablaron del Alma, como algo formado por aire y, por ello, un único todo y a la vez nada y a la vez ese Cosmos que nos une.
Concluyeron que «Dios da mucho que hablar: la gente común lo da como verdadero, los sabios como falso y los gobernantes, como útil.»
Han pasado casi 3 mil años y creemos que nosotros somos los «revolucionarios» del conocimiento… Se me ocurre que tanto conocimiento artificial -exógeno- nos ha robado la perspectiva, la humildad colectiva y ¿qué tal un poco de mirar atrás… y agradecer lo que alguien hizo por mejorar el futuro?
Han pasado esos casi 3 mil años y algunos valientes seguimos conviviendo creencias y Fé con razonamiento y ciencia. ¡Y no passsa nada! Esa mirada incómoda de tantas personas cuando afirmas que «Crees», que tienes Fe. Tranquilo todo el mundo, desafortunadamente, «no es contagioso«.
El tal Tales, dijo «La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos. La más fácil es hablar mal de los demás».
Somos libres de conocernos y de aceptarnos. Somos libres de decidir qué queremos creer y qué necesitamos demostrar. Y pensando en el amor hacia un hijo: ¿Necesitas demostrarlo, no puede creerlo? Feliz decisión!