Miedo o confianza, tu cerebro escoge

El miedo es una emoción primaria provocada por la aversión al riesgo o a una amenaza, real o imaginada, presente o futura. Desde una mirada de la biología, es una estrategia adaptativa que nos permite prepararnos para situaciones de peligro y reaccionar ante ellas

¿Miedo o confianza?

Sabemos que el miedo es un mecanismo de supervivencia, ok; y parece tener una función clara para salvarnos la vida, por ejemplo, si aparece un león, pero no hablamos de ese miedo, porque no hay leones en nuestras calles. Lo que sucede es que hemos convertido cualquier miedo en un león: nuestro jefe, pareja o familiar puede desencadenar nuestro miedo en el cerebro. Me explico.

El miedo genera respuestas fisiológicas, corporales y conductuales. Además, se da un aumento del ritmo cardiaco, sudoración y dilatación de las pupilas, así como liberación de hormonas como cortisol y adrenalina. En los lóbulos frontales, ante una amenaza, se activa el Sistema Nervioso Simpático.

El miedo en nuestro cerebro

La amígdala es el órgano ejecutivo de la ansiedad y el miedo. La amígdala es muy rápida y automática. Analiza todos los estímulos que podrían ser causa de peligro .

Que nuestro cuerpo active los mecanismos de supervivencia por el miedo, no es muy útil para trabajar, estudiar, ni siquiera para ligar.

Si miramos cómo funciona el miedo en el cerebro:  resulta que el miedo y la confianza activa las 3 mismas áreas del cerebro. Pero el cerebro, no puede ocuparse de dos cosas a la vez, así que o estás en miedo o estas en confianza. No hay más opciones. Si nuestros pensamientos no están en un nivel de confianza elevado, el miedo se colará por debajo de la puerta.

Erradicar el miedo es abrir la puerta de la confianza.

Y aquí entra en acción el sistema parasimpático, tan estudiado actualmente. Es una parte del sistema nervioso que desacelera el corazón, dilata los vasos sanguíneos, reduce el tamaño de la pupila, aumenta los jugos digestivos y relaja los músculos del aparato digestivo. ¡Parece un pase VIP del mindfulness!

A diferencia del sistema simpático que se activa en situaciones de peligro para estimular muchas funciones de órganos, el parasimpático comienza a funcionar cuando ya ha pasado ese estado de ansiedad, por lo que crea en los órganos y en el cuerpo un estado de calma cuando ha pasado el supuesto peligro.

¿Podemos promover la activación del sistema parasimpático?

Hay varias formas de activar el sistema parasimpático y todos van muy alineados con la práctica del mindfulnessejercicios de respiración. Respirar lenta y profundamente -contando 4 tiempos y reteniendo 4 tiempos- puede promover la liberación de sustancias químicas calmantes en el cuerpo, como las endorfinas y la serotonina.

Lo que está en tus manos: meditar y cuidarse

El ejercicio diario nos ayuda a subir el potencial de nuestro sistema nervioso parasimpático. Una alimentación equilibrada y por supuesto, practicar la meditación diaria, nos lleva a soltar los pensamientos que nos instalan en el estrés. Ya sabes, meditar es la clave para el «bien vivir».

Las técnicas de relajación pueden reducir los síntomas del estrés, incluido el dolor de cabeza. Dedicar un tiempo a actividades sociales placenteras, bailar, escuchar música, hacer yoga, leer o jugar con tu mascota, ayuda.

Por cierto,  si has llegado hasta aquí, igual te apetece el «reto del bien vivir» de AJ Larruy.

Nada mas, solo quería decir esto, hoy. Gracias.