29 Ago Acéptalo. No vas a empezar a ir al gim el martes…
Acéptalo. No vas a empezar a ir a gim el martes, por muy dia uno de septiembre que sea. Este año, tampoco. Es mejor que lo asumas directamente, de forma inteligente y sin atravesar por frustrantes, dolorosos y carísimos trámites… y pases al siguiente nivel, que seas feliz y vivas tranquilo, ¿no crees?
Y, de paso, dejes de dar la chapa a todo tu entorno con el tema de la dieta, que tu cocina parece un gallinero con tanto «olbran»! que si la fruta a media mañana pero nunca después de comer, que la verdura solo al vapor y nada de carnes rojas; el pescado ya no puede ser a la vasca, porque las patatas parecen llegadas de los infiernos y la birra ahora se llama «cero cero», ¿pero esto qué es? También vas a cambiarte el nombre a un diminutivo? Si te tomas una birra, te tomas una birra o las que haga falta! ¿un plato de passssta con tomate y queso para cenar? es casi más grave que matar a un padre a media noche! Sin olvidar que llegas al gimnasio con esa pinta de torero «apretao» antes que el propio currante que le toca abrir a las 6am! Mírate, si sufres más que un prisionero vikingo en pleno invierno, con tanto abdominal!
Al final del dia, el premio es un plato de brocoli y un pollo hervido en la terrorifica y ruidosa termomix! Y todo esto con el objetivo de perder unos kilitos ¿para qué era…? Explícamelo otra vez por favor, que no lo entiendo…
Venga, haznos un favor a todos, déjate de «buenos propositos after summer» y acéptalo: has engordado. Te haces mayor y tu cuerpo no encaja en el molde de siempre! Olvídalo, no es una enfermedad transitoria reversible. La ropa no ha encogido tampoco este verano! Estás mutando, y punto! No passsa nada.
Ah! Hay dos buenas noticias! La primera, es que no eres el único, ni la única. Estamos todos en ese momentazzzo! Y la segunda, es que el problema tiene solucion y está en tu mano! Bueno, mejor dicho: en el segundo cajón de la derecha de tu armario, sí, donde los calcetines, cinturones y esa corbata que no te pones nunca -y mejor así, por dios, es horrible hace casi veinte años que te lo digo-. Pues eso, que el tema se resuelve así: Es tan sencillo como soltar un punto el cinturón!
Y ahora, a disfrutar de las recetas del otoño, las sobremesas de los domingos, las castañadas con amigos y los «panellets». El orujo del invierno, las lentejas con chorizo, las patatas de guarnición y el moja-pan en todas las salsas, que para eso se hacen a fuego lento, ¿verdad? Y asi, hasta que llegue la siguiente «crisis», en Navidad, y volvemos a hablar… ¿te parece?
Pues eso, que ya vamos hablando! Y recuerda: