
02 Mar Tu Intimidad, un valioso privilegio
«Intimidad» es la zona abstracta que una persona preserva para un grupo acotado de personas, generalmente las más próximas. Los límites no son precisos, dependen de distintas circunstancias -personales, familiares, culturales, sociales- y es libertad de cada uno establecerlos y nadie puede invalidarlos.
Tu tiempo, tu energía, la confianza, tu historia y tu cuerpo son, generalmente, los bienes más preciados por las personas. Debería ser, entonces, un privilegio poder acceder a esas áreas, ¿cómo lo ves?
Que una persona pueda acercarse y poder entrar en tu mundo «intimo», puede depender de infinidad de circunstancias. El medidor que utilizamos es individual e intransferible, por ello, para construir relaciones saludables, puede ser importante una conversación al respecto, con aquellas personas que aspiran a atravesar el velo de tu intimidad y poder endar descalzas contigo. Y no hablo solo de piel, de sexo o de amor eterno.
Los límites parecen ser importantes, porque trazan una línea clara alrededor de la proximidad y de cómo estás dispuesto a ser tratado. Y no hablamos de esos limites impuestos por los miedos, prejuicios sociales o creencias limitantes, sino de aquellos limites dictados desde tu interior, por el auto-respeto, el auto-concepto.
En este sentido, dibujamos un primer Círculo íntimo, formado por las personas más cercanas, yo las llamo «mis personas preferidas«; en ocasiones son personas de vida, no necesariamente del día a día. Son compañeros de intimidad, amigos muy cercanos y algunos familiares de confianza.
El hecho que en este grupo de personas predominen valores alineados, puede ser un gran punto de partida para el círculo de intimidad saludable. En esta zona se comparte la transparencia de intención, la reciprocidad y confianza mutua. Y la lealtad no se pone en duda.
Los límites son flexibles precisamente porque se respetan. Se estiran y aflojan, se adaptan a las circunsatancis relacionales de las personas, como las sábanas en la noche. Cuanto más claros sean estos límites, más fuertes son. Fuertes y flexibles. Porque tener acceso a ti, es un valioso privilegio.
La membrana que define quién está dentro y quién no, es sutil y firme. Abstracta y a la vez precisa. Es la resultante de una ecuación mágica, y cada vez es unica.
Justo a continuación de tu círculo íntimo se hallan los amigos «menos íntimos», también queridos y valiosos, sencillamente menos cercanos. Similar al círculo interno pero no tan cerca. En cada círculo existen límites, que pueden modelarse para que la relación se recoloque al paso del tiempo. Acercándose o alejándose.
La intimidad es algo valioso, precisamente por ser un camino que avanza y puede ser complicado retroceder.
¿Has pensado alguna vez las consecuencias de no dar el valor justo a esta intimidad? Pueden ser importantes para la relación y para ti mismo. Es buena idea, de vez en cuando, revisar cómo son tus relaciones con tus personas preferidas. Tal vez algunos límites se han movido.
Tomar conciencia de ello, puede ayudarte a comprender que estás más cerca de unas personas y más lejos de otras. Y es perfectamente natural, las relaciones más saludables son elásticas y la resiliencia es esa básica para esa elasticidad.
Gracias ?