Intenta que tus hijos sean mejores que tú

Sí. La vida sigue. Eso es lo único que no cambia: pase lo que pase, la vida sigue! El resto son episodios, de duración más o menos elástica, de mágica transitoriedad

Un día entras en casa y las cosas han cambiado. Me refiero a las cosas importantes, no a los cojines del sofá ni los libros de la mesilla. Apenas han transcurrido 50 horas, pero la certeza del cambio se ha instalado en mí. 

Además, hoy he descubierto algo muy bonito: Resulta que mi abuelo le dio un consejo a mi padre:

«Intenta que tus hijos sean mejores que tú»

Esta tarde, en mis sencillos minutos de meditación diaria, de forma espontánea, ha vuelto esa declaración de intenciones de un padre a su hijo. Aparentemente, ocho palabras bonitas ordenadas con bastante tino. Pero me interesan los matices de profundidad y compromiso que voy descubriendo, en la luz del silencio (ya sabes que soy #MuyFan de la ausencia de ruido).

Te invito a dejarte llevar por esa frase…. 

Imagina pequeños momentos de la vida que la representen, con tus padres, con tus hijos… Pronto, estoy visualizando un mundo un poco mejor. Mejor dicho, unas personas que estarán dispuestas a seguir dejando «mejores personas» en este extraño mundo. Suena bien, ¿verdad?

Mi familia no es perfecta, pero tal y como es, es perfecta.

(Gracias JGR)