30 Sep El trabajo, con humor entra
Sí, lo sé, «la letra con sangre entra», ya conocéis mi afición a remendar viejas frases y adaptarlas al siglo XXI.
Escribe Francisco Mora, en el libro Neuroeducación, que la emoción es una energía codificada que permanece en ciertos circuitos del cerebro. Estos circuitos los podemos encontrar alojados físicamente en el cerebro límbico y el tronco del encéfalo. Al ser esto así, seguramente cuando reímos por una secuencia humorística, queda un reflujo de energía que permanece como un remanso emocional de felicidad en nuestra cabeza: cuando una idea va unida al humor, queda más tiempo en el cerebro.
Desde hace unos años parece que las empresas se muestran más humanas, pensando en las personas, facilitando el desarrollo y bienestar de todas ellas, recogiendo los beneficios que ello conlleva. El humor, la liviandad y la distensión han entrado a formar parte de nuestra jornada laboral, y parece ser que es para quedarse.
¿Humor? Sí, porque el humor mejora el ánimo, con lo que aumenta la productividad.
Entre los beneficios están:
- Reduce el estrés y no la responsabilidad
- Fortalece la motivación personal y colectiva
- Estimula la innovación y la creatividad
- Optimiza la comunicación interna y la empatía
- Convierte personas en equipos
- Favorece la optimización del conocimiento dentro de la empresa
Reír. De nada sirve ser una persona seria, amargada y responsable todo el día sólo por aparentar un personaje. Cuantos más años cumples más experiencias tienes para disfrutar de la vida, y con ello, más motivo para reírte cada día.
La actitud solo la escoges tú. Si no te gusta lo que haces, lo mejor es poner tu mejor versión y disfrutarlo.¿Te acuerdas de la película de “La vida es bella”? Hasta en el peor momento se puede soltar una carcajada. ¿Qué más da cómo lo vean los demás? Lo importante es que tú seas feliz, que vivas el momento con el mayor entusiasmo, posiblemente ya no haya otro. Porque no se trata de que tengas una enfermedad o cualquier cosa, sino de que nunca sabes cuándo vas a dejar este mundo. Porque ser positivo -incluso felizzz- con viento a favor, ¿qué merito tiene? el verdadero logro de uno mismo es mantener esa actitud en ceñida.
Celebrar los pequeños logros. El ambiente feliz es un lugar donde las personas sienten que pueden compartir momentos, celebrar pequeños logros del día a día juntas y empatizar. Algunos jefes todavía afirman que el trabajo no es un parque temático ni un bar de copas. Exactamente, es un lugar de trabajo, donde pasamos la mayoría de nuestras horas despiertos, y no es una cárcel medieval ni un barco de galeras. Y los grandes objetivos de las empresas no son más que la suma de los pequeños logros. Y si se celebran, se confía, se crece, se refuerza el vínculo con la empresa y con el proyecto. Cada vez más
Liderar no es controlar obsesivamente. Liderar es confiar. Parece que ya se van extinguiendo, aunque algunos jefes todavía dedican sus extensas jornadas laborales a controlar absolutamente todo lo que sucede en su empresa, sobre todo a sus trabajadores. Bueno, ellos lo llaman «si no estoy encima de todo, las cosas se hacen mal«. Controlar es excluyente de confiar. Y lo que sucede a continuación es que el equipo que percibe que no se confía en él, deja de generar ese vinculo con la empresa, con su responsabilidad y se limita a esperar que el jefe saque la cabeza sobre sus hombros y diga cuales son las siguientes indicaciones. Y a continuación, las personas encuentran otros lugares donde son más tenidos en cuenta. Donde nose controla si miran su móvil o salen a fumar. Un lugar donde la responsabilidad y el compromiso es la moneda de cambio de la confianza. Y ese lugar existe, son las empresas de nueva cultura de la felicidad de las personas.
El trabajo, un lugar de felicidad. Por ello entra en acción la figura del CHO, Chief Happiness Officer en la empresa, que es el Jefe de la Felicidad. Su misión fundamental es transmitir ese espíritu de motivación y entusiasmo en el trabajo. Y qué tal si aportamos un poco de nuestra infinita capacidad de generar felicidad y la llevamos al trabajo, cada mañana? ¿Quién se atreve?
Como dice mi querido Pedro Rojas «Una persona feliz, podrá enfocar toda su capacidad creativa hacia las actividades que realiza, sacando mayor provecho y mayor rendimiento del tiempo invertido; con los consiguientes beneficios, tanto a nivel personal, como para la empresa.»
Porque cada vez estoy más convencida que la felicidad es el significado y el propósito de la vida, el fin de la existencia humana. Y cada uno que se la diseñe como buenamente pueda, claro que sí. Sin plantillas sociales.
Solo hazte una pregunta: ¿A ti te sirve, hoy?
Sandra Gali, Coach
Ah! Señores «jefes», les invito a disfrutar de esta infografia acerca de los beneficios del salario emocional: